martes, 20 de marzo de 2007

Pedido

De los rubios quiere leer y busca consejo, recomendación, ayuda, sugerencia.

martes, 13 de marzo de 2007

I. La repartija

Y las tierras fueron repartidas: para Francia, Argelia; para Gran Bretaña, Egipto; para los belgas, el Congo. No importaba qué hubiera exactamente en cada lugar o quiénes fueran sus habitantes: Si te tocaba el pueblo más aguerrido de toda el África te la ibas a tener que bancar. Cuando las decisiones las toma sólo una de las partes la responsabilidad también está de su lado. No me imagino a los ingleses yéndose a quejar de que los egipcios olían mal o de que las pirámides ocupaban mucho lugar. En todo caso los sometían, en todo caso abandonaban la tierra. Así actúa el déspota, así actúa el conquistador.
Un amigo dice que en los grupos pasa algo parecido. Este amigo -que detesta la dinámica grupal, sobre todo si hay integrantes de ambos sexos- cuenta que: Cuando un grupo de varones conoce a otro de mujeres se hace una especie de pacto que establece cuál va para cada uno. Se distribuye el ganado: Para mí, la de manchas marrones; para vos, la de ojos perdidos; a él le toca la de ubres grandes. De ahí en adelante, las cartas están echadas. Cada cual hará lo que pueda con lo que le tocó.
Para toda persona medianamente sensata acá terminan las analogías. Una mujer no es una tierra africana y bueno, tampoco una vaca. A una mujer hay que tratarla bien, darle cosas, decirle que es linda, invitarla a salir. Toda mujer quiere eso ¿O no?