lunes, 29 de octubre de 2007

Otros 50

Tanta teta ví, carne apretada, tanga triángulo. Mucho modal, algodón berreta, peluquero ex-Llongueras. Al momento del baile: la nena que hace danza, menea, abajo, menea. Las señoras, el trencito, corbata a la cabeza, las manos agarran caderas.
La comida era de primera, hasta reventar. Lengua a la vinagreta, vittel thoné y pan, pan, pan, por si quieren hacerse sandwichs. El daiquiri de durazno, que se canceló cuando la licuadora colapsó intentando moler cuatro piedras de hielo, fue reemplazado por Dr. Lemon y Pronto Shake*. Sólo vino rosado.
Por suerte el equipo se rompió y el mago no tuvo micrófono. Se canceló, en el mismo orden, el video casero.
Sandra quedó muy conforme y dejó que nos sacáramos el delantal y fuéramos a brindar; ya sólo quedaban los de confianza.



*Sí, otra vez estas bebidas en un texto mío. Me producen una impresión muy fuerte como para evitarlas. Prefiero ser repetitiva.