martes, 13 de marzo de 2007

I. La repartija

Y las tierras fueron repartidas: para Francia, Argelia; para Gran Bretaña, Egipto; para los belgas, el Congo. No importaba qué hubiera exactamente en cada lugar o quiénes fueran sus habitantes: Si te tocaba el pueblo más aguerrido de toda el África te la ibas a tener que bancar. Cuando las decisiones las toma sólo una de las partes la responsabilidad también está de su lado. No me imagino a los ingleses yéndose a quejar de que los egipcios olían mal o de que las pirámides ocupaban mucho lugar. En todo caso los sometían, en todo caso abandonaban la tierra. Así actúa el déspota, así actúa el conquistador.
Un amigo dice que en los grupos pasa algo parecido. Este amigo -que detesta la dinámica grupal, sobre todo si hay integrantes de ambos sexos- cuenta que: Cuando un grupo de varones conoce a otro de mujeres se hace una especie de pacto que establece cuál va para cada uno. Se distribuye el ganado: Para mí, la de manchas marrones; para vos, la de ojos perdidos; a él le toca la de ubres grandes. De ahí en adelante, las cartas están echadas. Cada cual hará lo que pueda con lo que le tocó.
Para toda persona medianamente sensata acá terminan las analogías. Una mujer no es una tierra africana y bueno, tampoco una vaca. A una mujer hay que tratarla bien, darle cosas, decirle que es linda, invitarla a salir. Toda mujer quiere eso ¿O no?


14 comentarios:

Rogelio Ferreyra dijo...

No sólo eso: una mujer, o por lo menos yo (que soy hombre, pero bué) quiere también no conformarse con un pacto tácito y pelotudo como todo pacto tácito, y mandarse sobre quién le interesa de veras, cagándose en las superposiciones.
A menos que se haga un pacto explícito y sólido ("esa mina me gusta de veras, por favor no me embarres la cancha") que, por algún motivo realmente nos interese cumplir, claro.
No puedo evitar pensar que los motivos de que a este teórico amigo tuyo no le gusten los encuentros de grupos de sexos cruzados tengan que ver con un doble desagrado a que se le imponga este pacto tácito,por un lado, y a la posibilidad de poder elegir y tomarse el trabajo de cumplir con su decisión, por otro...

Perdón, en general no suelo entrar opinando directamente, pero el texto tiene esa fuerza en la exposición de su tema.
Y esta capacidad de sugerir trasfondos y entre líneas...

También dejé com en “Que se mueran los feos”, que me gustó mucho.
Saludos

Anónimo dijo...

El amigo piensa que lo desagradable en este tipo de pactos, como bien dice Roberta, es que el otro queda convertido en una suma de cualidades, al igual que uno para los demás (como bien dice Rogelio). No sé si es posible que algo de eso no aparezca nunca, de lo que sí estoy convencido es que si sólo eso se da, no habrá lugar para las personas. Habrá mercancías y una medida común (un valor) para cerrar el intercambio. Economía: "¿cómo me podés decir que no después de todo lo que yo invertí en vos?" Claro, fue un gasto profundo, se invirtieron muchos sentimientos en todo eso. El dolor es real, nadie se rie de eso pero, hermano, por el otro se apuesta en silencio y gastando infinitamente más de lo que se tiene. En el riesgo sin cálculo, en el puro derroche está la posibilidad de que haya un otro (y también la posibilidad de ser escuchado como un otro para el otro). Y cuando se apuesta y se pierde, lo digo ahora como hombre, hay que bancársela (valga el giro bursátil) y no andar por ahí reclamando reembolsos. Pero que queda clarito: hay que apostar. Si se quiere recibir sin dar ni siquiera una pata de pollo, bueno, estás al horno, junto a la guarnición de papas.

Anónimo dijo...

Una vez,en Sta Teresita, estuve hablando con un pibe mil horas, hasta que, de repente, se avalanza un amigo de él y me da un beso, por supuesto adelante del que me habia estado hablando. Y por supuesto, yo le respondí el beso.
Al rato voy al baño con Luciana y cuando vuelvo: alta discusiòn.

Anónimo dijo...

1. la falta de respeto que supone no ver al otro como otro y el intecambio económico en las relaciones interpersonales es lo que más me indigna en el mundo.
3. el amigo hipotético es el amigo más citado. siempre que en este blog se cita a "un amigo" es el mismo amigo, qué cómico!
2. recordemos que entre nosotras vale eso del "canté pri" que tanto odio por que nunca canto...por suerte nunca tuvimos problemas.

Simpática y puntual dijo...

Bueno, lamento desilusionar a alguien, si es que lo hago, porque yo me identifico con las vacas a pleno, no solo por lo de las ubres, si no que sostengo una especie de fanatismo, en mi messenger tengo la foto de una vaca, mi llavero es una vaca que al apretarla hace muuu, mi perra parece una vaca, me copa el sistema digestivo de las vacas, mi invitación de cumple es una tarjeta con foto de vacuno, etcétera... igual ésto es anecdótico, pero iba a decir algo de lo que dijo Veronica, que entre nosotras también a veces hay un pacto, implícito o no, quizás silencioso, de marcar territorio (no nos hagamos las tontas con ésto). Es lo que hacemos todos los animales, incluídas las vacas, los buitres, las ratas, los cerdos, los pajaritos, las mariposas y los seres humanos. ¿Estará en los genes?.

Rogelio Ferreyra dijo...

¿"Me copa el sistema digestivo de las vacas"?
Guau!
Cuando ya cree haberlo escuchado o dicho todo...
Bueno, tus amigos no deben tener problemas para hacerte regalos...

Anónimo dijo...

"A diferencia de otros mamíferos, los rumiantes (vacas, borregos, camellos) tienen un sistema digestivo conformado por cuatro estómagos.
Esta característica les permite utilizar alimentos que difícilmente pueden ser usados por otros animales (cerdos, caballos y pollos) e incluso por el hombre"

"Las vacas son rumiantes, esto significa que poseen un sistema digestivo especialmente adaptado para digerir alimentos con los cuales otras especies animales no podían nutrirse. La rumia consiste en la regurgitación del alimento ingerido para continuar con la masticación del mismo.
El sistema digestivo de la vaca ha evolucionado formando tres cavidades o estómagos que se encuentran antes del abomaso o estómago verdadero. Estas cavidades se denominan retículo, rumen y omaso. En el rumen, que es la cavidad de mayor tamaño, viven microorganismos (bacterias, protozoos y hongos) anaeróbicos que se encuentran en simbiosis con el animal. Estos últimos tienen la capacidad de digerir hidratos de carbono (como la celulosa), el ácido fítico (fuente importante del fósforo vegetal); que la vaca no podría aprovechar por sí misma. A su vez la vaca les provee de un ambiente favorable para su crecimiento"

Muy poético.

Anónimo dijo...

¿habría que decir entonces que la vaca no es vaga si no caritativa por darle albergue a los bichos?
para bp: delosrubios somos, por ahora, 3 amigas.

TiTo A. dijo...

Respondo en tu blog la interpelación que ¿me? hiciste en el blog de Nove porque no considero apropiado hacerlo ahí:
Me creo que soy una persona cuyo nick es nohayverguenza, con derecho, como todo el mundo, a tener opiniones que, como todas las opiniones, son subjetivas. A veces olvido la formalidad de aclarar esa tautología con frases del tipo "es mi modesta opinión" o "para mí, sólo para mí..."; pido disculpas por eso.
De ninguna manera fue mi intención solicitar que se "intelectualicen" los comentarios; el espíritu del mío es que a mí me parece que abundan los comentarios del tipo que puse entrecomillados como ejemplo, por lo que yo consideré necesario balancear con mi comentario, al que intenté darle un carácter más crítico que intelectual. Entiendo que para mucha gente "la intelectualidad" es algo rechazable; no es mi caso,y aunque no me reputo de intelectual, prefiero, tanto en mi blog como en otros, leer comentarios que me dejen una impronta un poco más enriquecedora que una descripción valorativa -"me encantó tu blog" o "lo que hacés es una mierda"- o espúreas discusiones acerca del carácter de los personajes, más cercanas a los debates que genera "El Gran Hermano", donde pareciera que lo más urgente y necesario es dirimir si tal o cual prostituta mediática es "buena" o "mala". A pesar de mi nick, este tipo de comentarios me provocan cierta vergüenza ajena.
Tal vez mi error haya consistido, siendo también alguien que intenta expresarse literariamente, en ponerme en los zapatos de Nove, y pensar que no debe ser del todo satisfactorio trabajar en un proyecto como el suyo, y recibir comentarios que parecen referirse más a los esquemáticos personajes de una telenovela que a los actores de una narración donde la anécdota es sólo una de las posibles capas interpretables.
Por último, este tipo de situaciones polémicas me recuerdan siempre que soy un cabrón, y aunque no me arrepiento del contenido de mi comentario, tal vez su tono pueda transmitir un mensaje distinto al que quise enunciar. Pido disculpas también por eso.
¡Ah! me encantó tu blog.

Anónimo dijo...

Subrayo: qué aburrida una noche en la que se repartió el asado y a vos te tocó un pescado.

Subrayo: es de infantes.

(De ser vaca, me tocaría ser la de ojos perdidos)

Simpática y puntual dijo...

Las vacas son siempre buenas, siempre tienen buena leche (depende que nutricionista lo diga). Un animal con mucho estómago, por cierto.

paula dijo...

¡para mí la de ojos perdidos! saludos devilo

Anónimo dijo...

COBARDEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!

Rogelio Ferreyra dijo...

Al amigo hipótetico: eso no es lo que yo digo.