¿y si los que nunca se equivocan de nuevo tienen razón?
¿Quién le preguntó a mi pasado si quiere volver y volver?
Elijo creer en lo que me dicen, no puedo habitar un mundo en el que no confío. Me descubro pensando que el amor ya no es sorpresa sino morada y que el refugio de un abrazo sincero puede llegar a ser mi única necesidad.
No entiendo para qué saber cómo nombran los nombres si lo que yo quiero es hablar de lo que hacen y sienten las personas.
Una vez había escrito que conocerlo había sido bajarlo, hacerlo caminar las calles o manejar un auto y comer galletitas. Descubrirlo como todos y que el pecho se me abra después de no besarme más una noche en mucho tiempo.
Pero después pienso de nuevo y me acuerdo que ya no creo más en las coincidencias, que intentar descubrir el código oculto de la realidad ya no es una interpretación plausible, que ya me desnudé varias veces y no me quiero repetir.
De hecho los que tienen suerte son ellos para quienes la tristeza se hace poesía, canción y dinero. Aunque pueda pensar que el no esta vez no va a doler, que todavía no hay nada...en fin, tengo memoria todavía
No entiendo para qué saber cómo nombran los nombres si lo que yo quiero es hablar de lo que hacen y sienten las personas.
Una vez había escrito que conocerlo había sido bajarlo, hacerlo caminar las calles o manejar un auto y comer galletitas. Descubrirlo como todos y que el pecho se me abra después de no besarme más una noche en mucho tiempo.
Pero después pienso de nuevo y me acuerdo que ya no creo más en las coincidencias, que intentar descubrir el código oculto de la realidad ya no es una interpretación plausible, que ya me desnudé varias veces y no me quiero repetir.
De hecho los que tienen suerte son ellos para quienes la tristeza se hace poesía, canción y dinero. Aunque pueda pensar que el no esta vez no va a doler, que todavía no hay nada...en fin, tengo memoria todavía